lunes, 27 de abril de 2015

MONTSE CORTES. PERSONALIDAD FLAMENCA


La accesibilidad para el flamenco cada vez resulta mas cómoda, debido a la constante evolución de la música flamenca la cual se encuentra en permanente movimiento, adquiriendo otros matices musicales que la enriquecen formando parte de un pilar contemporáneo sobre el cual hoy día también se mantiene el flamenco. Existen aficionados que consumen este tipo de flamenco no tan tradicional y  van adquiriendo con el paso del tiempo el bagaje necesario para comprender o reconocer la esencia y la fuerza tan poderosa de la pureza del flamenco.

Bajo ese concepto la junta directiva de la asociación cultural “Flamenc@s de Verdá” recurrió a una cantaora  con una carrera artística básicamente formada  por trabajos discográficos de corte comercial  pero que supiera desenvolverse con soltura en el marco de la pureza y la personalidad flamenca, que sin duda alguna fuera una apuesta segura para ofrecer una buen recital a los aficionados. Así pues y tras la diversidad de criticas por el nuevo trabajo discográfico “Flamencas en la Sombra”  (Universal Music Spain. 2014)  donde homenajea a diversas mujeres flamencas con mas o menos fortuna con un sello propio inconfundible se optó por la cantaora catalana Montse Cortes.

Con el telón de fondo de los salones del hotel Ágora y con una buena acogida para la celebración de la gala se dieron cita  gran parte de los aficionados flamencos de Cáceres y una representación significativa de los aficionados del Casar de Cáceres y Valdesalor, los cuales han entrado a formar parte de nuestro colectivo flamenco, diversificando con ello la asociación y no haciéndola exclusivista como algunos aún piensan. Igualmente fue una satisfacción acoger la visita como invitado de honor del matador de toros Julio Aparicio que no quiso perderse el recital de la cantaora catalana Montse Cortes.

La voz dulce de Montse arraigó a los aficionados recordando la insuperable creación que el maestro Marchena grabó en los años 40; ofreció un cante por milongas entrecruzado con el remate por vidalita, dando muestras de su impronta personal, ajustándose a la forma melódica que dejo impuesta Marchena. Arriesgo y presentó una voz potente con recorrido en un cante por media granaína y granaína, ambos estilos del maestro Chacón, aunque recordando en ocasiones en la media granaína aromas de la catalana Mayte Martin; recorrió todo el ámbito melódico de los tercios, dibujándolos tal y como son, aunque quebró los finales de los mismos al faltárle la ligazón. Recreó estilos del Mellizo, Frijones, Juaniquí, El Machango y Paquirri, en un cante por solea muy medido y  ajustado a compás, logrando conectar con el público y para finalizar la primera parte, derrocho personalidad en un cante por seguiriyas que aunque estuvo quebrado en algún tercio, tuvo fuerza, empuje y lucha, dotando de corazón, tragedia y melos personales, los cantes de A. Cagancho y el Marrurro y presentó  una pelea magnífica en el remate de Manuel Molina.

Comenzó la segunda parte con unos tangos de la Pirula y Paca Reyes, tangos que anteriormente el mundo flamenco se los había atribuido de forma inexacta a la Repompa (Soler, R. 2012) los realizó con un sabor inconfundible al  barrio del Perchel, con gracia y muy ajustados al compás. Dulzura y voz a gitana de miel sonaba en sus tangos-rumbas “Hiere” de su anterior trabajo discográfico “La Rosa Blanca”  (BMG. 2004)  y dejó un recuerdo a  Edelina Muñoz Barrull “Tina de las Grecas” malograda por una enfermedad mental, mujer que cantaba flamenco de manera muy personal tal y como demostró Montse al recordar su manera de cantar. Para terminar estuvo acompañada con las palmas de algunos flamencos jóvenes de Cáceres como El Morito, Carmen Vaquero, El Pira y Miriam Cantero en unas bulerías con aroma propio y formas camaroneras.


Especial mención para el guitarrista malagueño Francisco Vinuesa que sin prácticamente haber acompañado nunca a la cantaora, demostró un gran conocimiento a la hora de  llevar los cantes, presentando un rico y agradable abanico tonal en sus toques por tangos-rumbas, milonga-vidalita y granaínas,  sonando excelentemente con los tangos de su tierra y sobretodo con mucha jondura en sus toques por solea, seguiriyas y bulerías con mucho aire jerezano.

Montse Cortes nos dejó una buena gala donde desarrollo su propia personalidad en sacrificio de la ortodoxia, logrando dejar un buen sabor al aficionado que en ocasiones vibro con su cante.
    
“El mundo flamenco tradicional antepone la ortodoxia a la personalidad propia  y creativa del artista, olvidando que es uno de los pilares mas grandes del arte flamenco, ya que sin  esa personalidad  jamás  hubiera existido la ortodoxia”
                                                                                                               
PericodelaPaula

REFERENCIAS 
Roji, P., Soler, R., y Fernández, P. (2012). La Repompa de Málaga. Málaga. Ed. Propia
Cortes, M. (2014). Flamencas en la sombra. [CD]. Madrid: Universal Music Spain                        Cortes, M. (2004). La Rosa Blanca. Hiere [CD]. Madrid: BMG




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